lunes, 27 de noviembre de 2006
No queda nada para terminar este año escolar, la felicidad me invade pero a la vez son tan pocas pruebas y ya estoy 1/2 cansada... "el ultimo esfuerzo" >_<
Dos miserables pruebas!! y pronto estaré de guatita al sol disfrutando mi verano...
aaaahhh tengo un gran dolor de cabeza y estoy escuchando mal por mi oído derecho, espero que solo sea temporal.
Recién llegó mi madre con los pasajes para Lima Perú!,
dijo: "te traje un regalo"
jajaja yo sabia que era... por supuesto conteste: "que pasa?, que regalo?... OHHH no lo puedo creer !!! los pasajes =D, gracias madre mía eres la mejor de lo mejor (saltando y celebrando) "
Eso me emociona, pero, me siento aun más obligada a estudiar para estas ultimas pruebas... RAYOS... manejo psicológico.
Se viene un gran verano =) volverá la ILA de Australia! disfrutaremos con los chicos y veré a la clau...
wow no se como paso tan rápido el año, pensé que no lo soportarían pero aquí toi apunto de terminar ( pero terminar de verdad!! no retirándome antes de tiempo ni na, y debo agregar que tampoco he faltado tanto... mi % de asistencia es lo bastante bueno como para pasar sin ayuda externa... oooh si soy bkn, diosa pushin me sorprendes XD )
emmm... weno weno weno... a tudiar se ha dicho y de paso ver un poco de tv =)
un saludo al mundo mortal en general
los estaré observando.
martes, 21 de noviembre de 2006
Silencio...
Nací de la nada para hacerte creer que soy todo
domingo, 12 de noviembre de 2006
La música más triste (fragmento) Kazuo Ishiguro
Pocas músicas resultaban no tener una larga historia de sufrimiento detrás, no haber sido compuestas en medio de la opresión, el exilio, la guerra, el hambre. Así y todo, después de unos cuantos minutos de escuchar, me encontraba moviendo la cabeza y diciendo: "No, no es lo suficientemente triste. Quiero algo realmente triste". Mientras escribo esto, mi búsqueda continúa; debo encontrar la música que, sin lugar a dudas, sea la más triste del mundo.
Pero el trabajo realizado hasta ahora me ha conducido a una idea reveladora: la música que intenta abrazar la tristeza, que aspira a enterrarse en ella, se encuentra destinada a carecer de verdadera tristeza.
La música verdaderamente triste es por lo general celebratoria de la superficie, incluso festiva: música de personas intentando alejar el dolor, sumergiéndose por un momento en las alegrías pasajeras de la vida. Ésta es la tristeza que se encuentra en el borde de una sonrisa, la sombra pensativa que sigue al placer de estirar los brazos.