miércoles, 28 de noviembre de 2007

Emperor's Club





-No todos seguimos las mismas reglas.-

-Como el gran Aristófanes escribió: "La juventud envejece, la inmadurez se supera, la ignorancia puede ser educada y la borrachera desembragiada, pero la estupidez es para siempre".-

-Yo vivo en el mundo real, Sr. Hundert, el de la gente que sabe cómo conseguir lo que quiere. Y si ello implica mentir o hacer trampas, no importa. Ya me preocuparé de mi contribución más tarde.-

-Le he fallado como profesor. Pero, si me permite, voy a darle... una última lección. Todos nosotros, llegados a un punto, nos vemos obligados a mirarnos al espejo y ver cómo somos en realidad. Y cuando ese día llegue para usted, Sr. Sedgewick, tendrá que afrontar el hecho de haber vivido una vida sin virtud, sin principios. Le compadezco por ello (Hundert).-

-En St. Benedict tenemos un código de autogobierno que se basa en la confianza mutua. Ustedes han violado esa confianza y han comprometido la reputación de esta academia.
La ignorancia deliberada es intolerable (Hundert).-

-El final depende del principio. Por favor, retengan estas palabras, mientras den los primeros pasos en el viaje que ahora empieza (Hundert).-

-Las grandes ambiciones y conquistas si no suponen una contribución a la historia, carecen de sentido. ¿Cuál va a ser su contribución? (Hundert).-

-La mayoría de nuestras vidas se podrían acabar de escribir mucho antes de que fallecieramos. Hay excepciones entre los grandes hombres de la Historia, pero son escasas; y yo no soy una de ellas.
Soy profesor, simplemente eso (William Hundert).-

-Han ido pasando los años y ahora ya sólo estoy seguro de dos cosa:
Los días que empiezan yendo a remar al lago son mejores que los otros.
Segundo: El carácter de un hombre es su destino. Afirmación que, como estudioso de la Historia, no puedo rebatir (William Hundert). -

-Un buen profesor tiene poca historia propia que contar.
Su vida pasa a otras vidas. Ellos son los pilares de la estructura más íntima de nuestros colegios... Son más fundamentales que las piedras o que las vigas: y siguen siendo una fuerza impulsora, y una energía reveladora que nos guía en nuestras vidas. Gracias, Sr. Hundert.-





Es una lastima que esta ultima frase no se de en la realidad; he conocido a muy pocos profesores que valen la pena de ser recordados con esta frase... será que preocuparse de formar a personas con valores no es cosa de este siglo?¿

No hay comentarios.: